¿Quién paga la boda y por qué?
¿Quién paga la boda y por qué?
Spoiler: No hay una única respuesta y sí, ¡todo ha cambiado mucho!
Durante generaciones, existía una “regla no escrita” que decía que la familia de la novia debía pagar la boda. ¿La razón? Tradiciones antiguas que se remontan a los dotes y costumbres sociales en las que se esperaba que los padres “entregaran” a su hija con una gran celebración.
Pero, hello 2025, eso ya no tiene tanto sentido.
Hoy en día, muchas parejas comparten los gastos de su boda, otras reciben apoyo de ambas familias, y cada vez es más común que los propios novios —especialmente si ya viven juntos o tienen estabilidad económica— financien todo por su cuenta.
Entonces... ¿cómo se decide?
💡 Conversación, transparencia y acuerdos desde el inicio.
Eso es lo más importante. Cada pareja y cada familia es distinta, por eso lo ideal es sentarse a hablar de forma clara (y sin pena) sobre el presupuesto, qué se quiere invertir y cómo repartirlo.
Algunas formas modernas de dividir los gastos:
- 50/50 entre los novios: Ideal para parejas con independencia económica que desean compartir la responsabilidad.
- Cada familia cubre un rubro: Por ejemplo, una familia paga el banquete y la otra el vestido, la música o el fotógrafo.
- Apoyo familiar parcial: Los novios asumen la mayor parte, pero reciben aportes específicos de papás o padrinos.
- Totalmente patrocinada: A veces una familia decide costear todo como regalo. ¡También es válido!
¿Y por qué es importante hablarlo?
Porque una boda no debería convertirse en una carga económica ni para la pareja ni para sus familias. Lo esencial es celebrar el amor de forma consciente, con un presupuesto realista y sin dramas innecesarios.
Recuerda: No se trata de quién paga más, sino de cómo se celebra mejor.
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